
Apariciones Lugubres
Los habitantes de los Caminos Lugubres, las Apariciones son personas que al adentrarse en ese lugar no pudieron salir y ahora vagan sin rumbo por este lugar, dando vueltas, sin encontrar ninguna salida.
Solamente son visibles para aquellos que han visto la muerte de un ser cercano. Poseen una linterna con unz luz tenue azul que les otorga visibilidad ante los seres que pueden verles o no. Cuando se encuentran con alguien suplican ayuda, pero la otra persona o monstruo lo único que escucha son gemidos guturales de No-Muerto.
Son inofensivos y no intentan atacar a nadie. A no ser que se quieran exterminar.
La única forma de hacer que desaparezcan es con un brebaje extraído del árbol ancestral Acónito.
Renacidos
Cuando un Juggernaut fallece o acaban con el se mantiene 10 años en descomposición haya muerto donde haya muerto.
Los Renacidos aparecen una vez ha transcurrido ese tiempo y odian la Luz y el agua, al contrario que los Juggernauts, estos no se alimentan de nada en especial, solamente vagan sin rumbo debido a los efectos terciarios de la carne de Jaeger.
No atacan a nadie ya que son seres sin vida y ningún proposito en concreto.
Renacen para que alguien acabe con ellos y así puedan descansar en paz.
Murder
Los Murder son seres irracionales y sin ningún sentido, seres acuáticos y que únicamente permanecen en el clima acuático sobre los contados lagos del Bosque que tienen el agua contaminada.
Existen los Murder buenos y malvados.
Los malvados sueltan un hedor en el interior del agua y que llega a la superficie que convierte todo lo que toca en muerte y descomposición.
Los buenos hacen todo el efecto contrario, en los lagos que habitan pueden devolver la vida al lugar y hacerlo agradable.
Muy poco comunes.



Kamikaze
Los fieles compañeros de los Cyruus. Aparte del Gas terrible que ese clima produce los Kamikazes son famisos al tener una corta vida.
Su único objetivo es nacer, alimentarse, suicidarse explotando en mil pedazos y alimentar a sus crias.
Suelen guarnecerse en el suelo para que las crias nazcan sanas y salvas.
Habitan en grandes cantidades, al menos de 20 Kamikazes hasta 50 lo máximo.
Al explotar llenan a sus presas de sangre ácida haciendo que fallezcan casi de inmediato y sus crías acuden al olfato que dejan sus Padres para alimentarse y proseguir con el legado de su raza.
