Tras la obtención del Berserker transformándolo en Caos y a Reeve en Fortaleza el Alfa de los Okami ya había obtenido un poder más que suficiente para proteger su hogar de nuevas invasiones, al menos eso es lo que creía, sino..¿Porque iba a hacer esto justo ahora y no antes? Aún quedaban miles de preguntas que hacer a Okami en el Templo, aun así esta vez no fue allí, tan solo fue a descansar en su cama, era la primera vez que iba a dormirse con Fortaleza en su interior.

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Se estaba empezando a encontrar mal del estomago, fue de las primeras veces que no supo muy bien como reaccionar pues era un dolor que no se le pasó ni tomándose medicinas creadas por el mismo y aplicandose curaciones de los Chamanes que habían anteriormente en su clan, por fortuna últimamente estaba practicando para aunque no fuese un Chaman completo fuese una especie de canalizador hacía aquellos poderosos aliados en su Clan que eran capaces de todo en su día.

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Tras no conseguir nada de mejora en su cuerpo Haru optó por darse por vencido y acostarse en la cama para intentar conciliar el sueño. La verdad es que Caos y Fortaleza estaban bastante incómodos, aunque prefirió ignorarlo...Mal hecho.

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Cuando cerró sus ojos tardó realmente poco en dormirse.

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[MUNDO DE LOS SUEÑOS]

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Era un lugar extraño..Se parecía al Limbo que mencionaban los humanos en sus historias. Se encontraba en la nada.

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Haru: Donde estoy...¿Estoy muerto? 

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No podía ser, Caos y Berserker se encontraba a su lado y frente a ellos...Estaba la forma de Licántropo de Haru, era todo muy confuso. 

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Haru: ¿Okami? ¿Que haces que no estás en mi interior?

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No respondió, la forma de Licántropo que se encontraba frente a los tres estaba totalmente quieta, con los brazos muertos y su cabeza agachada, parecía un ser inerte que necesitaba de un ser superior para moverse. El Okami no perdió el tiempo, asustado se acercó a el y colocó una de sus manos sobre el pelaje que tenía por la parte del torso y este recuperó su vida. Elevó sus brazos y comenzó a gruñir por lo bajo, más bien parecían gemidos de dolor, Okami estaba sufriendo y fue movido por la incomodidad del asunto, en cuanto fue consciente de que frente a el estaba Haru, su acompañante, no pudo evitar sonreir a su forma, aunque ambos seres que se encontraban tras el acabaron por desatar toda su furia. Apartó a Haru de un manotazo y fue directo a por Caos y Berserker, no podía controlarse, era tal su odio hacía ellos que tenía que hacerlos desaparecer.

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[MUNDO REAL]

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El moreno se levantó de golpe y porrazo de la cama, había estaño arañandola los primeros instantes en cuanto Okami despertó y aunque en su forma real se encontraba su forma normal y corriente en su interior estaba habiendo una lucha totalmente encarnizada. Cuando estuvo de pie dio varios manotazos al aire hasta romper un cristal colgado en la pared, tirar sillas al suelo y romper de un zarpazo el interruptor de la luz, es cierto que no se encontraba bajo su transformación, pero ahora mismo disponía de Okami sin la necesidad de llamarlo. Aún estaba dormido y tenía los ojos cerrados en todo momento.

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[MUNDO DE LOS SUEÑOS]

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Caos: ¡Que Diablos le pasa a Okami! 

Fortaleza: ¡No tengo la más mínima idea, pero hay que contenerlo hasta que Haru sea consciente, joder! 

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Caos y Fortaleza se encontraban frente a una Bestia que Haru jamás había mostrado, esta se encontraba más desatada que nunca con una velocidad inigualable y unos golpes con sus garras capaz de arrancar cualquier armadura de cuajo. 

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Haru: Okami...Que haces...

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Estaba perdido, no podía moverse y su  poder era muy reducido, no podría hacer mucho aunque quisiese, no disponía de ninguna de sus formas, pues ellas no se encontraban en su interior y tenían adoptadas sus formas, las posteriores a que Haru las absorbiese y se mezclasen con su cuerpo adoptando una nueva apariencia.

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[MUNDO REAL] 

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Totalmente y sin que funcionase nada el Okami acabó por destruir varias partes de la casa siendo consumido por su lucha interna, tenía los brazos rasgados de tantos golpes, de sus nudillos brotaban pequeñas gotas de sangre y de sus piernas asomaban temblores producidos por las patadas en los muebles. Estaba siendo un dolor más que real, se encontraba gritando de sumo dolor ya que le habían arrancado todas sus formas de una en su interior mientras soñaba.

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[MUNDO DE LOS SUEÑOS]

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Caos: ¡A la mierda, no podemos esperar, hay que dejarlo K.O deshazte de tus ataduras, solo tendremos una oportunidad!

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Y tal como Caos dio la órden Fortaleza le agarró entre sus poderosos brazos absorbiendo toda la armadura que podía, ya que no podía absorber nada del exterior al encontrarse en la nada reunió todas las partes de su cuerpo sobre sus brazos y torso, para hacer un agarre más que preciso.

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Fortaleza: ¡Ahora, Caos, ahora!

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Caos preparó su puño y lo cargó hacía el, en ese pequeño recorrido el brazal de ese brazo se desprendió saliendo bastante humo por la potencia de aquel golpe y le dio directamente en el estómago de Okami haciendo que estuviese inmóvil, como pasó al principio de todo. 

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Caos: Haru, ven...Tienes solo unos instantes...Absorbelo.

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Siguió su consejo, ya podía moverse con tranquilidad y conforme llegó colocó la mano sobre la cabeza de este y acabó desapareciendo para volver al lugar donde pertenecía, el corazón y alma de Haru. 

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Cuando todo se calmó se podía ver a un Caos totalmente agotado, jadeante. Volvió con Haru como Okami hizo unos instantes, no sin antes hacer una reverencia ante el. 

La armadura de Fortaleza volvió a su forma original y esta se encontraba desgastada y llena de arañazos, le tocaba descansar para regenerarse. Imitó a Caos y desapareció quedando ahora únicamente Haru en ese sueño.

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[MUNDO REAL]

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Ya, con ninguna pelea interna Haru se despertó en el Sotano de su casa, sudoroso, jadeando, temblando y lleno de heridas que ya estaban comenzando a sanar al recuperar todo lo que era suyo. Estaba todo lo tranquilo que podía y abrió sus ojos de forma pesada.

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Haru: ¿Que es esto que siento...? ¿Porque Okami ahora está tan en Paz junto con Caos y Fortaleza...? No me  jodas que ahora se han hecho amigos...

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Sonrió algo más calmado y volvió a cerrar sus ojos, necesitaba descansar, aunque estuviese durmiendo en un incómodo suelo.